Amar al proísmo, de verdad
«Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Este versículo bíblico, tan citado como ignorado, resume una de las aspiraciones más nobles de las religiones monoteístas. Nos aferramos a él a menudo como prueba de buena conciencia, como si bastara con repetirlo para demostrar que queremos el bien. Pero la realidad, terca, nos recuerda que estas palabras nunca han impedido guerras, venganzas ni fanatismos.