Después de llevar días y horas caminando, una pareja joven busca alojamiento en el hostal. La mujer está embarazada. No encuentran lugar. Ella está a punto de dar a luz. Con prisa, como pueden, se apartan del poblado. El nacimiento de su hijo requiere intimidad. En el campo de los pastores, en un lugar resguardado, improvisan la acogida. La Vida estalla bajo un cielo salpicado de estrellas. La omnipotencia de Dios se expresa aquí a través de un niño frágil y vulnerable. José y María lo miran fascinados.