Pasados cincuenta días de la solemnidad de la Pascua

18 de maig 2021

Pasados cincuenta días desde la solemnidad de la Pascua, en que hemos celebrado el núcleo del año litúrgico y de nuestra fe cristiana; es decir, del Misterio Pascual de la pasión, muerte y resurrección de Jesús, la Iglesia celebra con gran alegría la solemnidad de Pentecostés, donde hacemos memoria (anámnesis) del don del Espíritu Santo sobre los Apóstoles con la Virgen María y el inicio del tiempo de la misión de la Iglesia. Hasta aquel momento, los discípulos de Jesús seguían con miedo, desconcierto, incredulidad, cobardía; pero en recibir el don del Espíritu Santo, que –como decimos en la profesión de fe apostólica- procede del Padre y del Hijo, reciben la fuerza para anunciar la Buena Nueva de la salvación a todos los lugares de la Tierra, dando hasta la propia vida por el Señor.

Para nosotros, la solemnidad de Pentecostés nos tiene que hacer recordar que por el bautismo nosotros somos hijos e hijas de Dios y templos del Espíritu Santo; es decir, tenemos el Espíritu del Señor en nosotros, que cada día se tiene que renovar en nosotros. Pentecostés nos tiene que recordar que somos llamados a la misión, y que es el mismo Señor por su Espíritu quien tiene que mover nuestras vidas como cristianos.

En este día, se ha plasmado este misterio con el Espíritu Santo en forma de paloma enviando lenguas de fuego sobre los Apóstoles y María, recordando como el fuego transforma lo que toca; por eso, hoy el color litúrgico es el rojo, que nos recuerda el fuego. Así como este elemento de la naturaleza decimos que transforma lo que toca, también el Espíritu Santo tiene que transformar en hombres y mujeres nuevos.

En la nuestra cultura, recordamos este día como “Pascua granada”, simbolizada con los frutos de la Tierra. Que también nosotros sepamos dar buenos frutos. ¡Feliz día de Pentecostés!

 

 

Otras notícias
General

La hospitalidad como camino espiritual y vínculo de fraternidad universal

20 Enero 2025
La hospitalidad es más que un gesto de acogida: es un compromiso profundo con el otro que revela la dimensión espiritual y transformadora de la humanidad. Francesc-Xavier Marín, en la conferencia "La hospitalidad: deber de apertura a la trascendencia", la exploró desde la fenomenología, subrayándola como núcleo de la fe y la convivencia.
General

La Mercè 2025: fiesta, fe y debate público

La Virgen de la Merced es mucho más que la patrona de Barcelona: es un símbolo que conjuga liturgia, devoción popular e identidad ciudadana. Su fiesta, el 24 de septiembre, se ha convertido en un espejo privilegiado donde se reflejan las tensiones y oportunidades que viven la ciudad y la Iglesia en tiempos de pluralidad cultural y secularización.
General

Eloi Aran: “Lo que parece inútil es a menudo lo que nos hace más humanos”

¿Qué mantiene unidos a quienes comparten una casa, una ciudad o incluso una visión del mundo? En El afán inútil de los constructores (Fragmenta, 2025), el arquitecto y teólogo Eloi Aran explora ese hilo invisible que sostiene las comunidades. Inspirado en el Salmo 127 y en diálogo con pensadores como Lluís Duch o Martin Heidegger, Aran combina vivencias personales, referencias bíblicas y reflexiones arquitectónicas para cuestionar la lógica funcionalista y la obsesión contemporánea por la productividad. Ante una modernidad que reduce la vida a lo útil, propone recuperar una arquitectura compasiva y abierta al misterio, capaz de convertir lo aparentemente “inútil” en un espacio de sentido y de cuidado compartido.