Por qué buscáis entre los muertos a aquel que vive
Fue la pregunta de la mañana de la primera Pascua. «Dos hombres con trajes resplandecientes» preguntaron a las mujeres que habían ido «al sepulcro llevando los óleos aromáticos que habían preparado» para ungir el cuerpo de quien había muerto crucificado. Y recibieron el anuncio de la resurrección: «No es aquí: ha resucitado.» ¡Ellas, antes de verlo, ya lo creyeron!