Una mirada teológica a la pederastia en la Iglesia

Estos últimos años han salido a la luz miles de casos de pederastia producidos en el seno de la Iglesia. No ha sido una moda pasajera constatar estos pecados criminales cometidos, en muchos casos impunemente, por diferentes obispos, presbíteros, religiosos o laicos con responsabilidades en las comunidades cristianas. Este hecho doloroso nos invita a una reflexión teológica sobre la pregunta que muchos creyentes nos hacemos: ¿cómo es posible que no se hiciera nada?

Pentecostés en confinamiento

El tiempo pasa de prisa aunque el desconfinamiento vaya poco a poco. Y, dado que este tiempo es propicio a la reflexión, podríamos preguntarnos? ¿Tiene sentido celebrar el día del Espíritu, Ruaj en hebreo, en tiempo de pandemia, cuando el futuro se nos presenta envuelto de negras sombras? Personalmente creo que sí y mucho.

Concilio africano: un sueño aplazado (I)

La Iglesia de Suráfrica publica un boletín de reflexión católica: "Grace & Truth". El número de noviembre del 2010 fue monográfico dedicado II Sínodo de los Obispos por África. El misionero comboniano español Vicenç L. Reig, misionero en Suráfrica y profesor en el centro teológico de Sedara, presenta las líneas históricas del camino hecho para llevar adelante este Concilio. Su artículo lo titula: "Concilio Africano – Un sueño aplazado." Seguiremos este artículo claro y muy documentado presentando los puntos más importantes.

Filosofía y libertad

Libre es el viento. La ventolina que visita nuestro litoral viaja sin esfuerzo, y la ráfaga que golpea el sembrado no sabe de ningún límite que le sea propio. Son pura liberación, los vientos, son liberación. Son libertad como efluvios, exaltaciones que fluyen como quieren nuestros terapeutas. Libertad sin límite, ni tan solo el límite del cuerpo. ¿Cuáles son las condiciones de este tipo de liberación?

¿Por qué estudiar aún el Antiguo Testamento?

Ya casi no nos recordamos del tiempo convulso que hemos vivido en nuestra casa desde el punto de vista político, porque ahora otra convulsión golpea las seguridades de nuestra civilización con una sacudida de dimensiones planetarias. Se han suspendido casi todas las actividades que no sean imprescindibles para sostener la vida, se ha impuesto la “distancia social” con la consiguiente crueldad para los más débiles; ni siquiera se han permitido los actos religiosos para despedir a los seres queridos.

Debiéramos comprender

<p>En estos d&iacute;as estamos celebrando la Semana Santa, pero de forma distinta. Ni quiero abrumar con otro mensaje aterrizando en nuestro confinamiento ni, menos a&uacute;n, dar alas a los sobresaltos y temores, que ya bastantes tenemos. Adem&aacute;s, s&eacute; muy bien que hay circunstancias donde las reflexiones tienen poco que hacer.