Pensar en nuevos espacios de evangelitzación implica repensar cómo tienen que ser los espacios de las iglesias'
Desde la publicación de la carta apostólica Ubicumque te semprer (Benet XVI. 2010), la Nueva Evangelitzación ha acontecido un vector fuerza de la actividad eclesial, confirmada por la creación de un dicasterio al Vaticano, la dedicación del XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos bajo el título “La Nueva Evangelitzación por la transmisión de la fe cristiana” (2012) y la exhortación apostólica Evangelii Gaudium (Francisco, 2013).